La puerta- misterio

María vivía en un edificio antiguo, donde sus padres trabajaban de encargados. Al tener 5 años, cualquier cosa que quizás era un mínimo detalle para los adultos era grande para ella, ya que era muy curiosa. Un día, caminando por los pasillos del edificio, se le ocurrió subir al piso donde sabía que sus padres no le permitían, ya que estaba un departamento en construcción y podría lastimarse con lo más mínimo. Así y todo, subió las escaleras y se puso a husmear. Allí, se dio cuenta de que la puerta que se encontraba al lado del departamento en construcción estaba entreabierta. Supuso que había sido un error del vecino que se había olvidado de cerrar y la cerró bien.

Pero a partir de ese día, comenzaron a ocurrir cosas extrañas en el edificio. Los vecinos decían escuchar ruidos extraños en la noche y algunas cosas desaparecían misteriosamente. María comenzó a investigar y descubrió que una de las puertas traseras del edificio no cerraba correctamente, lo que permitía que cualquier persona pudiera entrar.

Sin embargo, cuando sus padres empezaron a investigar y corroborar las cámaras de la puerta de entrada y la trasera, se dieron cuenta de que no había ningún movimiento de ningún extraño o persona no declarada en el edificio. María se obsesionó por encontrar la respuesta a todo lo que sucedía. Por eso, una tarde mientras sus padres dormían la siesta, dejó grabando su tablet escondida con las cosas de la construcción en el pasillo. Cuando fue a buscarla, se encontró con que era el vecino de enfrente. Este le confesó a los padres de María que había encontrado una llave en el depósito que abría todas las puertas del edificio. Llamaron a la policía y fue detenido. A partir de ese momento, el edificio volvió a estar seguro y María se contentó de haber resuelto el misterio del ladrón fantasma.