El cuento del sueño ( versión original)

 La puerta

Todo era parte de un sueño o eso creía ella… así, se sentía Maria en un mundo irreal. Solamente tenia unos 5 años de vida, pero siempre muy valiente para su edad. Era feriado ese día, por lo cual Maria no tenia colegio, aburrida se puso a jugar a las escondidas con los vecinos del edificio donde vivía y quiso esconderse donde ella creía que nunca nadie la iba a encontrar y con la curiosidad que también sentía la empujo a tomar la decisión de abrir una puerta, la ultima puerta del edificio, que específicamente no tenia permitido abrir. Entro a un lugar muy distinto al mundo que decía conocer.

Esta puerta la llevo a una calle llena de luces, muchas personas alentando con musica  y diversos colores, todo lo que le podía llamar la atención. A simple vista parecía una carrera apasionante, ella llena de emoción corrió y siguió al resto de la gente, pero al rato de haber empezado se dio cuenta que ya no controlaba mas su cuerpo, que no podía decidir sobre sus piernas y cuando perdía en la carrera se desvanecía y volvía a aparecer en el principio de la carrera y así, sucesivamente seguía todos los días pero no podía volver a casa. Cada trayecto de la carrera se volvía mas tenebroso mas oscuro, entonces Maria perdía apropósito por el miedo que le generaba.

Sin embargo un día se canso ya que extrañaba su casa, a su familia, se quería ir de ahí. Apareció, como todos los días desde el principio de la pista pero esta vez con el objetivo de llegar a la meta. En medio de la carrera y con las luces apagándose paso a paso sin ver un rastro de color ni musica de fondo como solía suceder, se dio cuenta que ya estaba llegando a la etapa que la hacia temblar de miedo. Es donde empezó a escuchar un sonido muy espeluznante. A pesar de su miedo, Maria siguió corriendo con todas sus fuerzas, tratando de escapar del sonido aterrador. Finalmente, después de un largo y agotador trayecto encontró  una puerta, había llegado a su casa, sintiendo que su corazón se salía por el pecho logro pasar por la puerta. Allí, se detuvo y todo se desvaneció poco a poco. Cuando se despertó, Maria se dio cuenta que había tenido el mismo sueño de siempre.